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El Estrés

Lic. Sheila Baptista, Colaboradora del Vivenciar.net

Asuntos sin solucionar. Problemas financieros. Enfermedades. Todos nos sentimos estresados. ¿No es cierto? ¡No, no es cierto! Todos tenemos estrés en nuestras vidas, pero no todos estamos estresados.
Si estás estresado, y has aceptado esto como algo inevitable en tu vida, puedes encontrar acá algunas respuestas para vivir mejor. Desde saber establecer límites hasta evitar dejar todo para último momento. Te invitamos a que podamos reflexionar juntos y reconocer si estás pasando por una etapa de estrés para que puedas superarlo.

50%

Más del 50% de la población adulta en las ciudades tiene algún problema de salud mental relacionado con el estrés.

¿Hasta cuándo?

El estrés sin dudas es una de las secuelas del siglo XX. Las sociedades cada vez son más complejas. Aumento de la población, mayor demanda laboral, etc. Las personas cada vez deben trabajar más, las familias comparten menos tiempo juntos. Es entonces cuando las preocupaciones y las ansiedades comienzan a ganar terreno. A la noche no puedes dormir pensando en todo lo que tienes que hacer al otro día, tomas mucho café, la hora del almuerzo la dedicas a hacer trámites, compras, reunión de padres del colegio de tus hijos. Sí estudias, usas ese tiempo para ver los apuntes de la clase anterior.

En fin, te sientes cansado o cansada pero no puedes dormir, cuando estás en tu trabajo piensas lo que debes hacer cuando llegues a tu casa. Cuando llegas a tu hogar, tiras las llaves, te sientas en el sillón y piensas en todo lo que debes hacer. La pregunta es: ¿Hasta cuándo vas a seguir así? ¿Piensas hacer algo para mejorar tu calidad de vida?

¡Hoy es un buen día para avanzar y poder liberarte de las presiones que tanto te oprimen!

Señales de alerta

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OMS, las causas particulares del estrés laboral son: exceso o escasez de trabajo, horarios estrictos o inflexibles, inseguridad laboral, malas relaciones con los compañeros y falta de apoyo por parte de la familia.

Hay muchas definiciones de estrés, pero lo más importante es, que a través de estos “síntomas” o “señales de alerta” que desarrollaremos, puedan ser de ayuda, para comprobar si estás atravesando una etapa de estrés. Lo que debemos diferenciar es que el estrés es parte de nuestras vidas, pero la condición de estar “estresado” no es una regla general. La condición de estar vivos y el estar en sociedad, ya es un hecho estresante. Debemos entender que el estrés muchas veces puede ser positivo, cuando nos impulsa a concretar nuestras tareas y sueños con esmero. Pero puede ser negativo, cuando el se apodera de nuestras emociones y pensamientos. Entonces ahora surge otra pregunta: ¿Qué lugar tiene el estrés en tu vida?

¡Queremos oirte y ayudarte!

Tenemos personas capacitadas esperando para atenderte. Tu podrás intercambiar mensajes con alguien de nuestro equipo.

Todos enfrentamos situaciones de estrés en nuestra vida. ¿Cómo usted lidia con eso?

¿Será que podemos mantener nuestro estrés bajo control? ¡Vamos a hablar un poco sobre ese problema que afecta a millones de personas en todo el mundo!

Indagando un poco más

Ahora que sabemos que el estrés puede tener su lado positivo y negativo, vamos a clasificarlo. Según estudios hay dos tipos:

Estrés agudo: Funciona a corto plazo. Es el que nos ayuda a controlar las situaciones que significan peligro.

Estrés crónico: Dura por un tiempo prolongado. Lo experimentamos día a día en todo momento. Su causa son los problemas que golpean y no tienen una solución aparente. Es ahí cuando este se hace presente y se convierte en algo invisible. No lo notamos pero ahí está, en silencio. E el cuerpo empieza a dar señales. Palpitaciones, dolor de cabeza constante, ansiedad, falta de sueño, etc.

Ahora que vamos aproximándonos en el tema, vayamos descubriendo juntos las diferentes situaciones de estrés en la que estamos expuestos día a día.

Debemos entender que el estrés muchas veces puede ser positivo, cuando nos impulsa a concretar nuestras tareas y sueños con esmero. Pero puede ser negativo, cuando el se apodera de nuestras emociones y pensamientos.

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Aquí podrás encontrar más sugerencias e informaciones sobre este tema.

El estrés laboral

Son las presiones que están asociadas al trabajo. Debemos diferenciar lo que son las “presiones” asociadas con cualquier trabajo y las que exceden a ellas. Una vez diferenciadas podemos ver con mayor detenimiento si realmente estamos viviendo estrés laboral. Un nivel de “presión” aceptable sería lo que nos mantiene atentos y concentrados en las tareas a desempeñar.

Debemos tener en cuenta que las presiones siempre van a estar presentes en los ambientes laborales, pero debemos diferenciarlas y ver adónde nos llevan. ¿Te sientes presionado en tu trabajo?, Crees que esa presión pueda ser negativa para ti? ¿Consideras que estas transitando por una etapa de estrés laboral? Responde a estas preguntas con verdadero o falso y medita en tus respuestas con honestidad:

  • Me siento incómodo en mi trabajo. Siento que continuamente me están observando.
  • Tengo demasiado trabajo. A mitad de la jornada no puedo más.
  • No tengo tiempo de almorzar. Debo avanzar en las tareas.

El estrés escolar

Se genera a partir de las presiones exigidas en los centros educativos. Tanto los docentes como los alumnos pueden verse afectados por este tipo. Las exigencias en lo referido a cumplir con todo lo requerido. Si eres profesor, en cumplir y llegar a todo lo pautado. Corregir las pruebas a tiempo, entregar las calificaciones, concurrir a la reunión de padres y preparar las clases para la semana.

Si eres estudiante, cumplir con las tareas, estudiar sobre lo dado en clase, preparar los exámenes y lo más importante, no morir en el intento.

El estrés escolar responde a un proceso que es sistémico de carácter psicológico y que se produce cuando el docente o alumno está bajo presiones que no puede manejar a nivel orgánico y psicológico.

Algunos indicadores del estrés escolar son los dolores estomacales, insomnio, problemas digestivos, fatiga crónica y sudoración excesiva. También pueden surgir desconcentración, bloqueo mental, problemas de memoria, ansiedad y depresión. Los comportamientos asociados son ausentismo en las clases, desgano de realizar trabajos académicos, aislamiento, etc.

¿Cómo reducir el estrés escolar?

Únete a un grupo de estudio. Si no encuentras un grupo, puedes crear uno.

Elimina compromisos extracurriculares. Si no tienes tiempo para todo, examina tus opciones y elimina algo.

Lleva una alimentación sana y balanceada.

No dejes para el final lo que puedes hacer hoy. Elimina la preocupación latente de que algo está pendiente por realizar.

Estrés social o familiar

También somos capaces de experimentar este tipo de estrés. No queremos ver a los compañeros de trabajo, amigos o familia. La falta de empatía se hace constante. Molesta todo lo que hacen los demás. Tienes ganas de correr a un lugar dónde no haya gente y la interacción sea imposible. Te sientes cada vez menos comunicativo. No quieres ir a reuniones sociales. Tu cerebro está tan agobiado que el hecho de expresarse significa otra presión. Lo más importante es que, si estás pasando por este tipo de estrés, es consecuencia del estrés laboral o escolar. Este tipo de estrés es una manifestación de los otros. El cuerpo y el cerebro ya no pueden manejar la situación, es ahí, dónde aparecen las enfermedades y la depresión.

¿Que puedo hacer?

Te queremos compartir 12 principios para que hoy puedas empezar a trabajar en ellos:

  • Reconoce tu nivel de estrés;
  • Piensa antes de actuar;
  • Aprende a pedir ayuda;
  • ¡Hazte cargo de tu vida!;
  • Ocúpate de tus problemas;
  • Aprende a diferenciar tu estrés;
  • Pregúntate: ¿Quién programa tu vida?
  • Aprende a confiar en Dios;
  • Si tienes que perdonar, hazlo. Eso te liberará;
  • Ve por el camino del compromiso, límites y respeto;
  • Aligera tu carga;
  • Hàzlo hoy mismo.

Ahora llegó el momento de poner en práctica estos principios. A veces es mucho más fácil hacerlo cuanto tenemos el apoyo de un grupo o de un amigo. ¿Tienes alguien con quien compartir las dificultades de tu vida? ¿Tienes un amigo o amiga con quién conversar? Puedes hablar con nuestro equipo a cualquier momento.

Te sientes deprimido, irritable, tienes problemas para concentrarte, tienes problemas de ansiedad, en las noches no puedes dormir. Sólo piensas en tu trabajo, evidentemente estás pasando por una etapa de estrés laboral.

TENGAMOS UN POCO DE INTERACCIÓN...

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Mensaje para ti

¿Aún tienes dudas sobre si estás atravesando una etapa de estrés? Reconoces que tienes estrés, pero no sabes si es crónico o se debe a algo pasajero. Te invitamos a que contestes estas preguntas.

Debería trabajar más horas. No puedo cumplir con todo el trabajo.

Estoy experimentando problemas de ansiedad.

Tengo insomnio por las noches y sufro de agotamiento en el día.

En el trabajo pienso en las cosas que debo hacer en mi hogar. Cuando llego a mi casa recuerdo las tareas que debo cumplir en el trabajo.

Me siento tan fatigado que no quiero juntarme con nadie.

Me gustaría desaparecer un tiempo.

Para responder al Quiz es necesario entrar al sistema

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Un poco más de cuidado puede hacer bien

Tienes un nivel de estrés crónico. Es importante que reconozcas que el estrés convive contigo pero que debes buscar ayuda para poder terminar con él. No es bueno acostumbrarse al estado de nerviosismo y a la angustia frente a las situaciones cotidianas. Por eso es sumamente importante que acudas a un especialista que te ayude a distinguir cuales son las causas y las situaciones que te llevan a sentirte oprimido, para poder encontrar soluciones al respecto. Hoy puede ser el día en que esperabas para cambiar tu vida. ¡No todo está perdido!

Tomar las cosas con más calma

Tienes un nivel de estrés medio. Trata de disfrutar de tu familia y amigos. ¡El trabajo puede esperar! Recuerda siempre buscar ayuda a nivel profesional si sientes que el estrés está generando algún tipo de opresión en ti. Presta atención a cómo estás lidiando con las situaciones cotidianas.

Cualquier cambio puede ayudar

Estás pasando por un nivel de estrés bajo pero pasajero. ¡Descansa y distráete! Recuerda que si sientes que las situaciones cotidianas se hacen más difíciles y tienes menos tolerancia a soportar determinado tipo de cosas, debes buscar ayuda profesional para que te oriente en poder identificar las causas, consecuencias y soluciones a la misma.

¿Y qué más?

Si después de todo eso, tienes certeza de que estás pasando una etapa de estrés, desde Vivenciar.net te invitamos a que no te quedes con los brazos cruzados. ¡Hoy puedes hacer algo para cambiar tu calidad de vida! Te animamos a que consultes y pidas ayuda. Te recomendamos que sigas indagando, tenemos literatura que puede ser de ayuda para complementar el tema. Hay profesionales que también pueden orientarte. Creemos, que lo más importante, es dejarse vencer, caer y pedir ayuda. Dios está dispuesto a hacerlo. Él te ama y quiere lo mejor para ti. ¿No has pensado en pedir su ayuda? Siempre es un buen momento para hacerlo. Recuerda: ¡Siempre hay esperanza!

“Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.”.

Salmos 55:22

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